en la Ciudad de México ha
temblado desde siempre, pero cada temblor llega como si fuera el primero. A
fines del siglo xvii hubo un
terremoto que según el cronista Antonio de Robles duró tres credos: aquello
debió ser el pandemonium, si se toma en cuenta que rezar el credo lleva
alrededor de un minuto. Y sin embargo, cuando volvió a llegar un movimiento
telúrico de importancia, ya nadie recordaba los efectos del terremoto anterior.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario